[dropcap]E[/dropcap]l palacio de la Aljafería es el único edificio que actualmente se conserva en Zaragoza de época musulmana y uno de los monumentos más importantes de al-Andalus. Está considerado como el edificio civil más importante del siglo XI en el occidente islámico.
Las obras más antiguas se remontan al siglo IX, aunque fue en el siglo XI cuando se construyó el palacio taifal, un auténtico paraíso para los monarcas de Saraqusta. Situado fuera de la ciudad, rodeado de jardines, huertas y acequias, los musulmanes lo llamaron Palacio de la Alegría. Fue uno de los templos del saber en la época y en él se reunieron importantes médicos, filósofos, matemáticos y astrónomos, como Avempace o Ibn Gabirol.
Durante la Edad Media el palacio se convirtió en la residencia zaragozana de los reyes de Aragón. Estos monarcas cristianos, fascinados por el arte musulmán, encargaron la construcción de nuevas dependencias a maestros mudéjares. También los Reyes Católicos contrataron a alarifes y carpinteros mudéjares para levantar su nuevo palacio dentro del recinto. Todas estas obras han contribuido a que la Aljafería sea considerada como el núcleo creador del mudéjar aragonés, tal como reconoció la UNESCO en el año 2001 al declararla Patrimonio Mundial junto a otros edificios de la Comunidad.