EL BELÉN DE LA PLAZA DEL PILAR DE ZARAGOZA

EL BELÉN DE LA PLAZA DEL PILAR DE ZARAGOZA 1El Belén que el Ayuntamiento de Zaragoza instala en la Plaza del Pilar se ha convertido en una de las tradiciones más arraigadas de la Navidad zaragozana. Es único en España por su gran extensión -unos 1.500 metros cuadrados- y porque se puede recorrer en su interior. Cada escena o lugar del recorrido tiene su propia banda sonora, así que podemos escuchar la algarabía del zoco y la taberna, los ladridos de los perros de los pastores o el rumor del agua. Uno de los aspectos más cuidados en este Belén es la vegetación. Hay unas 1.700 plantas: desde olivos centenarios, palmeras, washingtonias, chopos o un bosque de abedules hasta plantas aromáticas como romero, tomillo o espliego.

 

LA TRADICIÓN DE LOS BELENES

 

EL BELÉN DE LA PLAZA DEL PILAR DE ZARAGOZA 2Los belenes, pesebres o nacimientos son muy populares en toda España y en otros países del sur de Europa y de Iberoamérica. Tienen su origen en Italia en el siglo XIII, cuando en la Nochebuena de 1223, San Francisco de Asís preparó una recreación de la escena del Nacimiento de Jesús en una cueva cerca de Greccio. Esta iniciativa tuvo una gran respuesta en la devoción popular y, posteriormente, los religiosos franciscanos y las clarisas difundieron esta tradición. El montaje de los belenes se consolida como tradición en Italia y se extiende al resto de Europa

En España la gran difusión del belén se produce en el siglo XVIII, cuando el rey Carlos III introduce la tradición napolitana. Los propietarios de belenes en esa época eran sobre todo los religiosos y los miembros de las clases más acomodadas. Todavía en el siglo XX, la Nochebuena era una de las pocas ocasiones en que la gente de los pueblos podía entrar a las casas de los ricos con el pretexto de ir a visitar el belén que en ellas se montaba cada año.

Las figuras típicas de los belenes, además de la Sagrada Familia, fueron desde muy pronto el buey y la mula, que ya aparecieron en la celebración de San Francisco de Asís. Suelen incluirse también otros personajes como los pastores, los ángeles anunciadores y los reyes Magos con sus ofrendas. Con el paso del tiempo se van incorporando multitud de figuras que van poblando el paisaje del belén: artesanos, campesinos, lavanderas, animales… Se busca recrear el ambiente del relato bíblico con atuendos y costumbres de la zona de Palestina, aunque también hay belenes que reflejan la cultura del lugar en el que se instala y sus figuras se presentan vestidas según la tradición popular de la zona.

 

EL BELÉN DE LA PLAZA DEL PILAR

 

EL BELÉN DE LA PLAZA DEL PILAR DE ZARAGOZA 3El montaje del monumental Belén lleva casi un mes de trabajo. Este año se comenzó el día 10 de noviembre y se inauguró el día 2 de diciembre. Aunque a primera vista parezca el mismo, su diseño cambia todos los años: se modifica el recorrido, la situación de algunas figuras y de la vegetación. En esta ocasión también hay algunas novedades: se ha dejado un pasillo accesible delante de la fachada del Pilar, se han plantado por primera vez cítricos –naranjos y limoneros- , se ha creado un pequeño bosque de abedules y se ha colocado un nuevo edificio junto al portal.

El Belén está formado por diez escenas: algunas recrean el relato del Evangelio y otras se inspiran en la historia y la cultura de la ciudad. Una vez que atravesamos el arco de entrada, encontramos un pequeño zoco en el que aparecen artesanos, vendedores y una bulliciosa taberna. Vemos al alfarero trabajando en su torno, al curtidor raspando pieles, el carnicero con su delantal blanco y vendedores de frutas, hortalizas, cereales, legumbres, telas o mantas. Cerrando esta zona, nos encontramos con la fragua en la que el herrero trabaja sobre el yunque y con los carpinteros serrando un madero. A continuación se encuentra un corral con el techo semihundido y su dueño riñendo al niño que ha sido sorprendido robando una gallina y que corre como alma que lleva el diablo.

EL BELÉN DE LA PLAZA DEL PILAR DE ZARAGOZA 4El palacio de Herodes se sugiere de una forma muy original, con restos arqueológicos dispuestos ante una hilera de cipreses. El recorrido continúa atravesando el puente sobre el río, en cuya orilla se encuentra la lavandera. El elemento más sorprendente en esta zona es la noria de madera que gira impulsada por la corriente del agua. A continuación se desarrolla la escena del Anuncio a los pastores, con el ángel que, sobre un gran olivo milenario, comunica la Buena Nueva

La comitiva de los Reyes Magos nos conduce hacia la escena más importante del Belén, el Nacimiento. La representación de este Portal es la tradicional: la Virgen, San José y el niño Jesús con el buey y la mula, que con sus cuerpos dan calor al recién nacido. Junto al establo, nos llama la atención una pareja de mujeres del pueblo que comenta el suceso. Y antes de terminar el recorrido, una última sorpresa: la recreación de un auténtico huerto con remolachas, coles y lechugas plantadas.